Seguir una serie de precauciones razonables le ayudará a estar preparado frente a cualquier eventualidad.
En cualquier estación
Antes de realizar viajes largos, dedique unos minutos a comprobar la banda de rodadura y la presión de los neumáticos (en la UE, la profundidad mínima que la ley establece para la banda de rodadura es de 1,6 mm).
Otra precaución razonable es llevar en su vehículo un kit de emergencia para hacer frente a los imprevistos. Suelen contener artículos como chalecos reflectantes, cocodrilos y un botiquín básico. También puede ser útil llevar en el vehículo objetos de uso cotidiano como una botella de agua, una manta, un cargador para el teléfono móvil y pañuelos de papel.
Dado que en algunos países la ley exige equipar el vehículo con elementos como kits de primeros auxilios y triángulos reflectantes de señalización para alertar a los demás conductores de que está parado en la carretera, le recomendamos llevarlos antes de salir.
Neumáticos
Si utiliza neumáticos de invierno, asegúrese de sustituirlos por otros de verano cuando las temperaturas comiencen a superar regularmente los 10 °C. Unos buenos neumáticos de verano van a mejorar el rendimiento de su vehículo en carreteras secas y mojadas.
Líquidos
Aunque es fácil olvidarse de hacerlo, es fundamental mantener todos los líquidos del vehículo dentro de los niveles adecuados. Compruebe siempre el nivel de aceite, asegúrese de que dispone de suficiente líquido limpiaparabrisas y no olvide verificar que los depósitos de refrigerante y líquido de frenos están llenos.
Presión de las ruedas
Lo que mucha gente no sabe es que los neumáticos pierden el doble de presión en verano que en invierno, de modo que deberá comprobar la presión regularmente durante la estación seca. Tenga en cuenta también que los neumáticos bajos de presión reducen el ahorro de combustible.
Batería
Como la batería del vehículo se ve sometida a una mayor presión durante los meses de verano, se recomienda una revisión profesional en esta época del año.
Neumáticos de invierno
El invierno es impredecible, pero si el frío deja algo más que una fina capa de nieve o se registran temperaturas que con frecuencia bajan de los 7 °C, deberá utilizar neumáticos de invierno. Mejoran la tracción, adherencia y maniobrabilidad sobre carreteras con nieve, aguanieve y hielo.
También conviene recordar que, dado que la temperatura del pavimento suele ser inferior que la del aire –sobre todo de noche y a primera hora de la mañana–, estos neumáticos son muy ventajosos incluso en temperaturas más suaves.
Cadenas
Si en la zona en la que conduce se encuentra habitualmente con condiciones invernales extremas, le recomendamos que considere la posibilidad de utilizar cadenas para los neumáticos. Estas mejoran la tracción en carreteras con nieve y hielo y, de hecho, la ley exige su utilización en algunos países europeos durante determinados periodos del año.
Frenos, calefacción y sistema de desempañado de los cristales
Asegúrese de que los frenos funcionan como deben. Compruebe también la calefacción y el sistema de desempañado de los cristales antes de que llegue la estación fría para afrontar con éxito el reto de las gélidas mañanas invernales.
Líquido anticongelante y líquido para el limpiaparabrisas
Compruebe que el depósito de refrigerante contiene una relación equilibrada de agua (50%) y anticongelante (50%). Verifique también que el líquido para el parabrisas que está utilizando es adecuado para el invierno y no se congela. Por último, le recomendamos que considere la posibilidad de sustituir las escobillas limpiaparabrisas antes de las primeras heladas y nevadas a fin de asegurarse de que están en perfecto estado para afrontar las duras condiciones invernales
Aceite especial para invierno
Puede comprar un aceite especial para invierno que facilite el arranque de su vehículo en las frías mañanas invernales. Es aconsejable que cambie el aceite de su vehículo antes de la llegada del invierno, especialmente si ha estado utilizando un aceite más viscoso durante los meses de verano.
Elimine la sal y los productos químicos
La sal y los productos químicos utilizados para garantizar la seguridad de las carreteras durante el invierno pueden provocar corrosión en su vehículo con el paso del tiempo, de modo que deberá asegurarse de lavarlo regularmente a lo largo de este periodo. También le recomendamos que durante esta estación preste especial atención al parabrisas y las ventanas de su vehículo para mantenerlos tan limpios como sea posible y disfrutar de una visibilidad óptima.
Modere la velocidad
Conducir bajo condiciones invernales constituye una verdadera prueba hasta para los conductores más hábiles y experimentados. Le recomendamos que modere la velocidad, deje más distancia entre su vehículo y el que circula delante de usted y aprenda a reaccionar ante los derrapes y conducir sobre hielo y nieve. De esta forma, estará preparado para disfrutar de la conducción sean cuales sean las condiciones que se encuentre.